El paro de pilotos y el aumento en los costos de combustibles afectaron negativamente los resultados financieros de la compañía, lo que llevó a un deterioro en los indicadores de deuda y liquidez. El próximo año, la compañía se concentrará en aumentar eficiencias operativas, y en postergar planes de crecimiento de su flota de aviones para reducir el apalancamiento.

A pesar de que el impacto del paro de pilotos ya no se verá en 2019 y se pronostica una recuperación en sus márgenes de rentabilidad, el grupo atraviesa una etapa transitoria de necesidades de liquidez a corto plazo que generan un alto riesgo, y cuya solución depende de las negociaciones con bancos y proveedores.

Se espera así, un incremento del 7% en los ingresos, para llegar al 2019 a US$ 5.279 millones; suponiendo una recuperación de la venta de tiquetes domésticos, y un incremento moderado de las ventas internacionales, además del incremento en la tarifa consolidada. Así mismo, dadas las eficiencias operativas se espera que la utilidad se incremente un 1,9% para 2019, y 2,2% en el 2020.